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22 noviembre 2015

cumbres borrascosas: restauración

Paseando por una librería de segunda mano del Eixample de Barcelona encontré esta edición de 1942 de Cumbres Borrascosas (Ediciones La Nave). Olía a humedad y sus páginas estaban manchadas por el rastro del agua. Me dieron ganas de lavar y encuadernar esta dramático clásico de la literatura inglesa.



si quieres ver el proceso puedes seguirlo en este paso a paso

retiro las cubiertas

aquí se puede observar la suciedad de los cortes debida al agua y el polvo

esta es la portada y la lámina con el retrato de la autora, Emily Brontë, antes y después del lavado

procedo al descosido: hay que cortar los hilos y separar los cuadernillos uno por uno

aquí vemos los hilos cortados, en la imagen de la izquierda una mancha de humedad 
provocada por el agua que penetró por la cabeza hacia el interior de las hojas y en la de la derecha la misma página después del lavado

aquí hay un par de fotos donde se puede apreciar el número del cuadernillo (o signatura) 
en la esquina inferior derecha de la hoja (son los cuadernillos 2 y 4) 

más o menos la mitad de los cuadernillos descosidos, en la imagen de la izquierda se observan manchas de humedad, y en la de la derecha la misma página después del lavado

aquí se ve el lomo del libro descosido

separo las hojas de los cuadernillos y las distribuyo de esta manera sobre un reemay

después de superponer varias capas de hojas intercaladas entre reemays 
procedo al lavado con un baño de agua muy caliente

al cabo de muy pocos minutos el agua empieza a amarillear (el agua caliente arrastra mucha suciedad) después del baño aclaro con agua fría en la misma cubeta y hago un segundo baño con agua caliente (con su correspondiente aclarado con agua fría) 
no me ha parecido conveniente hacer un blanqueo del papel, 
ni necesaria la desacidificación con hidróxido cálcico, así que el siguiente paso es el secado del papel

he tendido los reemays con las hojas en las parrillas de secado durante un día, he recogido las hojas, rearmado los cuadernillos 
y han estado en prensa muy apretada durante una hora

para acabar de mejorar el aspecto del libro decido hacer un mínimo cizallado de los cortes porque cuando esté cosido no quiero guillotinarlo, cizallar consiste en pasar los cuadernillos uno por uno por la cizalla para cortar un milímetro tanto del corte delantero como del superior y del inferior

este es el corte delantero y puede apreciarse la diferencia entre la mitad del libro que está cizallada 
y la que no

esta es la diferencia entre corte delantero ya cizallado y corte superior sin cizallar

corte superior medio cizallado y medio sin cizallar

los tres cortes cizallados

Aquí acaba el desmontaje y lavado del libro. En la siguiente entrada se podrá ver el paso a paso de la encuadernación de Cumbres borrascosas. Hasta pronto!

21 junio 2015

introducción a la restauración de papel 6

La última sesión del curso de restauración la dedicamos a hacer una visita al Museu Molí Paperer de Capellades que resultó ser muy didáctica, interesante y recomendable para todos los públicos.

Museu Molí Paperer de Capellades

Con esta visita al pasado concluimos el curso de Introducción a la restauración de papel de la Escola d'Art La Industrial esperando que haya sido útil tanto para los alumnos como para aquellos que os habéis acercado al blog. Los buscadores siempre encuentran...

¡Hasta pronto!

12 junio 2015

introducción a la restauración de papel 5

Estamos llegando al final del proceso de restauración de nuestro libro Officia Sanctorum (1773) y eso significa que los pasos de hoy serán reordenar las hojas por cuadernillos, ordenar los cuadernillos según el lugar que les corresponde, eliminar el papel japonés sobrante de las reparaciones y prensar los cuadernillos para reducir el grosor y esponjosidad que ha adquirido durante estas semanas.
Pero no podemos acabar sin ver cómo llevar a cabo una laminación. Es un procedimiento que consiste en aplicar un soporte de papel japonés sobre todo el documento usado en papeles muy frágiles y quebradizos que de no ser por la laminación no podríamos manipular sin riesgo. Hemos visto dos tipos de laminación: con prensa y sin prensa.

antes de laminar la hoja de papel tenemos que ver si hay zonas perdidas o rasgados y proceder a su reparación, en esta imagen podemos ver un trozo de papel japonés que será injertado en una esquina del papel original

cuando tenemos las reparaciones hechas procedemos a la laminación empezando por humedecer la hoja con un spray (agua) para que dilate y la ponemos sobre un reemay que tendrá que ser un poco mayor (ponemos la hoja boca abajo para que luego el japonés quede detrás)

colocamos una lámina de papel japonés algo mayor sobre la hoja (como ya hemos dicho por detrás) y aplicamos una generosa capa de cola tylosa

con mucho cuidado estiramos las arrugas que van apareciendo debido a la dilatación del papel

ahora tiene que ir a la prensa entre papel secante (3 o 4 tanto abajo como encima) y entre maderas,
lo prensamos muy fuerte y en pocos minutos tendremos que retirarlo para cambiar los secantes, que enseguida quedan húmedos, para volver a dejarlo en prensa un buen rato 

 cuando lo sacamos por segunda vez de la prensa vemos como la rápida acción absorvente de los secantes ya nos permite levantar el reemay con facilidad, aunque a veces hay algún punto donde es más difícil separarlo del papel y es por eso que no hay que confiarse y proceder con cautela,
si todavía notáramos que queda algo de humedad lo devolvemos a la prensa con los secantes

así de liso y fuerte quedó en apenas una hora
(el papel japonés que sobresale lo cortamos con bisturí y regla) 

lo normal es no tener una prensa en casa así que si os animáis a hacer una laminación existe otro modo de poder llevarla a cabo, no es tan rápida pero queda igual de bien, eso sí tenéis que tener una tabla madera con chapa de melamina.
antes de proceder a la laminación debemos hacer las reparaciones pertinentes igual que en el caso de laminación con prensa.

lo primero que hay que hacer es dar una capa de tylosa a la madera para que el japonés quede pegado (antes habrá que humedecerlo un poco con el spray)

con las palmas de las manos estiramos las eventuales arrugas que pudieran aparecer en el japonés, humedecemos también la hoja que queremos laminar y la colocamos sobre el japonés (el japonés quedará en la parte trasera de la hoja) 

de nuevo estiramos las posibles arrugas y eliminamos las burbujas llevando el aire con mucha delicadeza hacia los bordes, es importante el mimo ya que sabemos que el papel húmedo es especialmente frágil

ya podemos dejar la madera en un sitio aireado hasta mañana

ahora podemos dedicarnos a rearmar nuestro libro tal como estaba en su origen, para esto nos será de mucha ayuda recuperar el mapa que nos hicimos el día que lo desmontamos

lo primero que hacemos es hacer pequeñas pilas por cuadernillos (en los libros antiguos en el pie de la primera hoja de cada cuadernillo encontramos una letra mayúscula del abecedario, en la imprenta esto facilitaba ordenarlos para poder coserlos) (creo que si amplias esta foto se consigue ver la signatura o letra)

aquí tenemos el libro apilado por cuadernillos y  procedemos a doblarlos por la mitad, para ello debemos asegurarnos que las hojas están bien colocadas y suele ayudar el hacer coincidir las esquinas de todas las hojas que forman el cuadernillo

doblamos por el centro y con la plegadera repasamos bien el doblez

aquí los tenemos ordenados alfabéticamente, en este libro como es tan extenso nos encontramos que hay una segunda vuelta al abecedario (en este caso en minúscula -a-)  y el apéndice viene con una combinación de mayúscula con minúscula (Aa)

 ahora vamos a eliminar aquellos trocitos de papel japonés que sobresalen

ya sea con tijeras o regla y bisturí

ya llegamos al final... solo nos queda prensar el libro para eliminar esa esponjosidad que ha ido adquiriendo durante el proceso de restauración... ups! mide 7'5cm de grosor 

lo partimos en tres partes más o menos iguales intercalando maderas

y lo dejamos en prensa fuerte durante 24 horas asegurándonos que el conjunto queda bien centrado para que reciba una fuerza homogénea

al día siguiente al sacarlo de la prensa el grosor del lomo mide 3'5cm,
ha disminuido considerablemente

por cierto.. ¿cómo estará la laminación que dejamos en la madera?

con una plegadera rascamos un poco el japonés por una esquina y vamos levantando la hoja laminada

lo cierto es que ofrece muy poca resistencia, casi se despega sola, ha quedado genial

adiós a nuestro libro, ahora toca encuadernarlo, pero eso será en otro curso..


la próxima semana será nuestro último encuentro, esta vez en un entorno distinto al habitual..